A mi también me gustas...

Corre mediadios de diciembre, luce primavera espléndida en el alto de los Andes. Por casualidades lo hallo y me mata la felicidad, ese tipo de emoción que hace notar cada terminación nerviosa de tu cuerpo, ese mismo que siento si pienso, si leo, si oigo... enfermo y me repone, miro su cuerpo espléndido, cuidadito, casi virgen, lo abro, lo cierro, lo paso, lo leo... lo llevo o lo comparto? no dudo lo presto!!recuerda, guarda un tesoro,es más que un texto. Amicus, nimis amo te.

1 comentario:

Sociobear dijo...

Respondiendo a tu pregunta. Me parece que hemos nacido para ambas. Para reír y llorar, pero ahí no acaba la cosa: hemos nacido para mucho más: para gritar, para odiar, para lamentar. para pelear, para amar...

Esa dicotomía entre reír y llorar se puede ver claramente en La palabra de mudo, espero que lo hayas leído. Sino, es tu oportunidad. Eso sí, reír y llorar no están yuxtapuestos en estos relatos.

Saludos.